miércoles, 12 de junio de 2013

semana 15

GEOMORFOLOGIA CLIMATICA
La Geomorfología climática estudia el relieve en sus relaciones con el clima. En efecto, el modelado adquiere diferentes aspectos según la influencia del medio bioclimático bajo el cual evoluciona. La acción del clima sobre el relieve se manifiesta tanto en la explotación por erosión diferencial de la estructura geológica y la litología, como en aspectos variables del modelado. Según la petrografía de las rocas y el clima, ellas tienen distintos comportamientos. El clima puede actuar directamente sobre la superficie terrestre o bien indirectamente, cuando se interpone una cubierta vegetal entre la litosfera y la atmósfera. 

Las variaciones climáticas del Cuaternario, caracterizadas por la alternancia de períodos glaciales e interglaciales, han tenido efectos geomorfológicos significativos. Esto demuestra que el modelado se efectúa por pulsaciones sucesivas y que la morfogénesis es discontinua en el tiempo y en el espacio. 

Así, en todas las áreas geográficas es posible encontrar formas heredadas las cuáles no corresponden al conjunto coherente de las otras formas dentro de las cuales se localizan y que están sometidas a la acción de procesos que no tienen relación directa con las características de su modelado. 

Algunos ejemplos de geoformas que se originaron en períodos glaciales y que hoy se encuentran en áreas donde no hay glaciares son los lagos de represamiento morrénico, los circos y los amplios valles glaciales. 

¿Qué es un glaciar?

Si bien existen muchas definiciones de "glaciar", en pocas palabras podría decirse que un glaciar es:

  • un cuerpo permanente de hielo,
  • formado en la superficie terrestre por la acumulación, compactación y recristalización de la nieve,
  • que muestra señales de movimiento por acción de la gravedad.    


  • Los glaciares están hechos principalmente de hielo pero también forman parte del cuerpo de un glaciar la nieve, el aire, el agua y los restos de roca o detritos contenidos o transportados por el hielo.
  • Nos referimos a un cuerpo de hielo "permanente" a escalas de tiempo humanas (décadas, siglos). Queda claro que los glaciares no son realmente eternos y pueden variar en forma drástica en periodos relativamente cortos de algunas décadas o siglos.
  • Todos los glaciares tienen su origen en la superficie terrestre, pero pueden posteriormente extenderse hacia el mar u otros cuerpos de agua. Las enormes extensiones de hielo que cubren el Polo Norte en el Océano Ártico no son glaciares.


GEOFORMAS DEL PAISAJE GLACIAL










Los glaciares como escultores del paisaje

Los glaciares son poderosos modeladores del paisaje. A lo largo de los milenios, estos cuerpos de hielo han erosionado profundos valles y circos en muchos sectores de la cordillera, y también han actuado como “medios de transporte” del material erosionado (o bien del material depositado en su superficie por desprendimientos o avalanchas) movilizando y depositando gran cantidad de sedimentos en forma de morenas u otras geoformas en distintos puntos de la cuenca glaciaria.
A continuación se muestran las diferencias en la topografía y geoformas entre un sector montañoso antes, durante y después de ocurrida una glaciación. Notar que antes de la glaciación los valles tienen un perfil en forma de V formados por la erosión de los ríos y arroyos, mientras que luego de la glaciación los mismos valles adquieren un perfil en U debido a la erosión de las lenguas de hielo.

Ambiente periglacial


Se puede decir que lo primero que se interpreta, a partir de una análisis etimológico, es que el término periglacial significa: “alrededor o en cercanía de un glaciar o de procesos glaciarios” (peri = alrededor, cerca de, y  glacial = adjetivo, relacionado a la presencia de o la acción de los glaciares). Aunque sin dudas éste es un análisis válido, como pasa con otros términos científicos, realizar sólo esta interpretación es incorrecto ya que muy comúnmente los términos van evolucionado, enriqueciéndose o cambiando el significado central invocando nuevas ideas pero manteniendo raíces originales.

Hoy en día, existen diferentes criterios, algunos más arbitrarios, otros más cuantitativos, para definir lo que llamamos “ambiente periglacial”. La elección de estos criterios depende en general de los datos disponibles y del objetivo que se persigue. Por ejemplo, no es lo mismo definir un ambiente a escala local (un par de kilómetros) que a una escala regional (decenas a cientos de kilómetros) donde ya se habla de paisaje y no de ambiente.

El ambiente periglacial en la Cordillera de los Andes

El ambiente periglacial a escala regional en la Cordillera de los Andes, se desarrolla en la alta montaña, asociado principalmente al efecto que tiene la topografía, de esta inmensa masa montañosa, sobre la temperatura, radiación solar y circulación de las masas de aire, a escala global. En forma general el ambiente periglacial se puede definir como un ambiente de clima frío, no glaciario, el cual se encuentra por encima del límite del bosque, si es que éste existe, y que está caracterizado por:
  • Ocurrencia de suelo congelado permanente o permafrost.
  • Dominio de los ciclos de congelamiento y descongelamiento que afectan a las rocas y a la parte superior del suelo, y de procesos periglaciales formadores de crioformas.

Si bien para algunos autores del Hemisferio Norte el permafrost no representa un elemento sine qua non del ambiente periglacial, sí lo es para los geocriólogos que trabajan en la Cordillera de los Andes, y por ello debe mencionarse y especificarse claramente.

Suelos congelados permanentes o permafrost de montaña

El permafrost es una zona de la corteza terrestre que permanece a temperaturas por debajo de los 0°C por dos años consecutivos o más, tenga o no hielo. Para que se genere un suelo congelado permanente en general es necesario que la temperatura media anual del aire sea negativa, aunque a veces la influencia de la sombra y una gruesa cobertura de detritos y bloques puede promover la generación de permafrost. Como regla general cuanto menor es la temperatura del aire, mayor es el espesor de permafrost, más continuo es en forma horizontal y más cerca de la superficie se encuentra.

Suelos congelados permanentes se encuentran en muchos lugares de la Tierra, asociados a altas altitudes, como es el caso de los Andes, pero también a altas latitudes, como en la Antártida. Por ejemplo, en los Andes se han detectado espesores de suelos congelados mayores de 50 metros.



Glaciares de escombros, glaciares rocosos, litoglaciar, rockglacier

En sitios donde existe una pendiente moderada y un aporte de detritos y nieve/hielo suficientes, el suelo congelado permanente de montaña comienza a moverse, generando lo que conocemos como “glaciar de escombros”. Es importante destacar que para que un glaciar de escombros se forme es necesaria la presencia de suelos congelados permanentes. Los glaciares de escombros conforman protuberancias en forma de lengua, que parten de los laterales del valle o, en algunas ocasiones, de las morenas terminales de algunos glaciares blancos, y se asemejan en una vista en planta a una colada de lava.

Los Andes Centrales de Argentina y Chile son comúnmente citados como uno de los lugares en el planeta donde mejor desarrollo y mayor tamaño alcanzan estas geoformas.

Justamente el hecho de estar sobresaturado en hielo es lo que permite al permafrost moverse pendiente abajo. Por ello se dice que los glaciares de escombros son la expresión superficial del permafrost rico en hielo, y representan reservas hídricas importantes. Por ejemplo, en algunos lugares de los Andes Centrales donde las precipitaciones son escasas como para formar glaciares “convencionales”, los glaciares de escombros son la única reserva disponible y por lo tanto es vital su protección.


Acción de los ciclos de congelamiento y descongelamiento (frost action)

Estos ciclos son conocidos como la alternancia entre congelamiento y descongelamiento de la humedad o agua en el suelo, roca u otro material, asociados a las variaciones de temperaturas positivas y negativas. Estas variaciones pueden ser estacionales (verano/invierno), anuales (como en algunas regiones del mundo), diarias o de horas de duración (en condiciones de laboratorio).

La frecuencia de los ciclos controla la efectividad de la acción de congelamiento en los diferentes procesos, como por ejemplo, selección del material, fatiga, etc., conceptos que son de mucha utilidad en la ingeniería civil de ambientes fríos. Sin embargo, el dato puramente climático de cuántas veces la temperatura del aire pasa a través del punto de fusión (0°C), no es una medida adecuada de su efectividad


La diversidad de los ambientes áridos


Aunque la primera imagen que suelen evocar los desiertos es la de una gran extensión cubierta de arena y de dunas, las regiones áridas presentan una gran diversidad paisajística y en la mayor parte de los casos las dunas ni siquiera existen.
Esta diversidad tiene que ver con los diversos grados posibles de aridez y con las distintas formas y momentos en que el agua está disponible, por supuesto, pero también con la propia extensión de los desiertos. Estos recubren entre 20 y 30% de la superficie terrestre incluyendo distintas regiones florísticas, distintas historias geológicas y evolutivas así como todo tipo de formas de relieve y sustratos geológicos.
Sin embargo, como la vegetación es muy escasa y no llega a ocultar la roca, el relieve y las geoformas se convierten en los protagonistas más destacados del paisaje de los desiertos y, junto al agua, en el factor que más determina la diversidad de sus ambientes. Así, y en función de diferencias geomorfológicas, los desiertos pueden ser llanos o montañosos, arenosos o rocosos, monótonos o cambiantes o, incluso, presentar una combinación de todo ello.


 Iran,-300,-Yazd,-cono-de-deyeccion


El sustrato y el relieve desempeñan un importante papel en la biodiversidad de los desiertos ya que cada geoforma presenta sus propias peculiaridades en cuanto a suelo, pendiente, humedad u otros rasgos y esas pequeñas diferencias pueden ser determinantes dada la extrema especialización de los organismos xerófilos. 
Foto: montaña, cono de deyección y lecho de wed en el desierto iraní. Yadz (Irán).


EL DESIERTO DE ARENA

La arena y las partículas finas (el “polvo”) son muy frecuentes en todos los desiertos gracias a la intensidad de los procesos mecánicos de modelado y a la eficacia del transporte eólico. Puede aparecer localmente, formar una lámina plana constituyendo el sustrato “normal” en vastas extensiones o dar lugar a campos de dunas, bien diferenciadas y a veces móviles, que se superponen a las demás formas de relieve (en cuyo caso suelen conocerse con la denominación árabe “erg”. En América también es común hablar de “médanos.


Touggourt,-erg

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